domingo, 14 de marzo de 2010

Poemita

Quería escribir sobre las catástrofes que han ocurrido aquí nomás, tan cerca, y que tantos hermanos nuestros, haitianos y chilenos, están padeciendo y me di cuenta de la indigencia de las palabras frente a la pavorosa magnitud de los hechos. Entonces entendí que lo pequeño pero profundo (en gestos o palabras) puede ser más útil. Esto es lo que salió. Sé que no es nada. Pero tampoco tiene pretenciones.


Terremoto

Este que tanto fue metáfora
se hizo de pronto contundencia.
Por fin sabemos qué decimos
cuando invocamos su erres y sus tes
aterradoras
su movimiento involuntario
y ese cruel vacío debajo de los pies.