lunes, 12 de diciembre de 2016

Contar los días en Casa Azul de Padua

La Casa Azul de Padua nos recibió con su frescura, su sencillez y su sensibilidad a flor de piel. Cristian, con su tono sereno y sus ojos siempre asombrados ante la belleza, nos abrió las puertas. Claudia, con el mismo amor, sirvió el café, trajo el edulcorante, leyó sus hermosos poemas, cantó con esa dulzura que la caracteriza. Gustavo D'Orazio, mi escudero fiel, me acompañó y me apoyó, más brillante que nunca. Las chicas del taller de narración oral me mimaron como siempre. ¿Yo? Una vez más me sentí feliz y agradecida, rendida ante el poder de la poesía. Y sí, Contar los días estuvo allí y vivió una inolvidable experiencia.





lunes, 31 de octubre de 2016

Defiendo las palabras


Yo defiendo las palabras
y defiendo mi silencio.
No tengo miedo de ir por el mundo
dejando aquí y allá
alguna huella pequeñita
y decir
vean, señores
señoras, miren
estas son mis manos
estos mis pies
esta mi boca
y no mienten
no pueden mentir
mi boca
mis pies
mis manos
son transparentes
hasta el blanco fosforescente
de los huesos.

Pero a veces me guardo
de las furias del mundo
y busco la suavidad inmensa
del silencio
flotar
sobre el aire espeso
y escuchar solamente
como a lo lejos
la obstinación del latido
el fervor inocente
de la respiración.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Día de las Bibliotecas Populares

Ayer, 23 de septiembre, día de las Bibliotecas Populares, el taller de narración oral Bocaquecuenta se sumó a los festejos con una contada memorable: hubo humor, emociones, esperanzas, pero sobre todo, amor a la palabra bien dicha, esa que une y sana, que nos refleja, que nos hace crecer. Fue en el Parque Cultural de San Antonio de Padua. Las Hermanas de la Luna nos regalaron su música y sus bellísimas voces para hacer aún más emotivo el evento. No podíamos haber tenido un mejor debut.

domingo, 11 de septiembre de 2016

¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género

El viernes, en la presentación de ¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género. Fui la única representante del Basta de mujeres y mi amigo Fabián Vique tuvo la deferencia de invitarme a narrar. Hermoso momento. Gracias a todos los que se acercaron y aportaron su buen pensar y su buen sentir, su palabra, su música, su canto, su arte, para acabar alguna vez con este horror llamado violencia, contra las mujeres y contra cualquier ser humano.

lunes, 5 de septiembre de 2016


De poetas y Poetas

Por la escalera central
baja el poeta
con su traje de poeta
el pelo cortado a lo poeta
en sus manos un cuaderno
con etiqueta de poeta
en su cuello un echarpe
como usan los poetas.
Pero, cuando abre la boca,
las palabras se astillan en el aire
se llenan de arena sus silencios
se hacen lentos como desiertos
sus puntos suspensivos.

Por la escalera del fondo
baja el Poeta
desnudo
de sus manos de mago
despojadas
brotan origamis de palabras
y cada uno ve crecer sobre la piel
alas, cobijo, puñal, denuncia, herida, sanación, destino.

Junio 2016.

lunes, 29 de agosto de 2016


No se puede

No se puede poner la tristeza entre paréntesis
son largos
interminables
los cabellos del olvido
y los recorre implacable
un espejo de sombras

sombra contra sombra
se empañan los recuerdos.

¿Sabré morir cuando sea dicho mi nombre?



domingo, 28 de agosto de 2016

                 Ojalá
        
         Ojalá no digan 
viajaba cada día mansamente
respirando despacio
el aire ajeno
escaso 
del vagón.
Ojalá digan en cambio
amó las flores
cada brote la emocionaba hasta las lágrimas
fue feliz desde la médula
en el abrazo del amigo
en el ver crecer la vida
entre esas manos pequeñitas 
que la acunaron tantas veces 
para volver a empezar.
Ojalá no digan fechas 
o lugares vanos
pero sí esos días de puro amor
de piel entera amando
olvidada del mundo
como si fuera posible
-a veces es posible-
saberse solo del aire
y soplar sobre la tierra
y atravesar el fuego sin quemarse.
Ojalá digan
engendró palabras
como engendró hijos
parió hijos
como palabras
para la redención.

lunes, 25 de julio de 2016


Cenizas

Voy a escribir el libro de los adioses

con letras de oro
registraré los nombres perdidos

con tierra de siena
y azul ultramar
pintaré sus rostros

en partituras de seda
desgranaré la melodía de sus voces

describiré minuciosamente
           la tersura de sus manos
           la profundidad de sus miradas

revelaré uno a uno todos sus secretos

luego, serenamente, lo echaré al fuego
lo veré arder
y será mi último bautismo
la ceniza.

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Despedida III

Se agrisan los verdes ojos
del espejo
en el frío de la tarde
árboles desnudos
cielo pálido
como una pantalla lejana
y sobre ella
la sangre rezagada
derrama
las últimas gotas
del olvido.